lunes, 20 de junio de 2011

Bizarrismo

Tengo una gran facilidad de querer aferrarme a cosas inútiles, cosas pasajeras sin sentido ni cabida en la razón, cosas superfluas, vacías, vanales y carente de algo que no sea más que estética. Cosas que solo conciernen a la juventud, cosas de dinero, de consumo. No quiero basar mi día a día en ese tipo de cosas, pero soy débil. La estupidez me embriaga, me desconecta de mis pies, me arranca la conciencia, me inclina hacia lo brillante y lo que huele bien. Me siento sucia, vacia, rara, impropia. Las modas, sonrisas, tiendas, consumo, anorexia, perfección, disfraces, carcasa, plástico, brillante, color, vomitivo, nuevo, nauseas, dolor, llanto, frustración, eso es lo que mata a la gente y lxs convierte en autómatas con precio.