"Ese día, él despertó y decidió tomar otro camino para ir al trabajo, pero pronto se perdió y se halló en medio de una extraña calle, con imposibles edificios como salidos de un sueño. No se oía ningún ruido ni se veía ningún alma.
De repente, notó que a lo lejos alguien se acercaba. Resultó ser una bella joven que le sonreía. Él preguntó:-¿Sabe en dónde estamos?
-Estamos en un sueño, de eso estoy segura.
Él dijo-Pues estoy seguro de que yo no estoy soñando.
-Pues claro –dijo ella-, soy yo la que está soñando, y este es mi sueño.
Y entonces él se disolvió en la nada, porque ella despertó"
miércoles, 19 de marzo de 2014
Rilke
“La muerte es grande./ Somos los suyos/ de riente boca./ Cuando nos creemos en el centro de la vida/ se atreve ella a llorar/ en nuestro centro”.
Tempestad interna, hace tiempo dejó de ser soportable.
El viento sopla desde los cuatro vientos cardinales, tu interior escandalizado, y no hay dios que lo componga.
Las noches con ojos encendidos, los días perdidos en tus líos. El bullicio mental es ensordecedor, el revuelto de ideas, inteligible. Y ya no puedes más...
En medio de la guerra que es tu...
El viento sopla desde los cuatro vientos cardinales, tu interior escandalizado, y no hay dios que lo componga.
Las noches con ojos encendidos, los días perdidos en tus líos. El bullicio mental es ensordecedor, el revuelto de ideas, inteligible. Y ya no puedes más...
En medio de la guerra que es tu...
Manuel Fernández del Riesgo
"Como decía Ortega y Gasset, el hombre es preocupación e historia, pues tiene la ardua tarea de intentar hacerse a sí mismo. Aventura en la que unas veces “se acertará” y otras no. El problema está en que la libertad no hay que entenderla solo como “libertad de” (ausencia de impedimentos), sino sobre todo como “libertad para”: capacidad de decisión orientada por concepciones y valores, que pueden perfilar un compromiso responsable y en constante autosuperación. Y esto es lo que hoy está en crisis".
GITS
Se puede argumentar lo mismo para su ADN, que no es más que un programa diseñado para preservarse a sí mismo [...] Y la vida, cuando se organiza en especies, depende de los genes para preservar su memoria.
Y la memoria no puede ser definida, pero define la humanidad.
Y la memoria no puede ser definida, pero define la humanidad.
“El otro día me dijeron
que frene la lengua,
que modere los actos,
que critique, que señale,
que me inconforme.
Pero, en voz baja.
Y entre nosotras.
Que los compañeros de lucha,
cualquier lucha,
se pueden sentir afectados.
Que espere, que el movimiento social,
cualquier movimiento social,
tiene planes para las mujeres,
pero, que espere,
todavía no es el tiempo, ni la hora.
El otro día me dijeron
que sea más responsable
al decir antipatriarcado,
al denunciar al que acosa,
al señalar al que desprecia.
Que cuide a los compañeros,
que sea amorosa,
que les haga sentir bienvenidos,
que mis reclamos no vayan a ofenderlos.
Me lo dijo una, que se dice compañera,
y le he preguntado.
Pero, no ha ido a ver al indio?,
para decirle que denuncie bajito
al caxlan que lo desprecia.
Y no ha ido a ver al obrero?,
para decirle que espere,
que sea más amable
en sus reclamos con el patrón.
Y no ha ido a ver al campesino?,
para decirle que defienda su tierra
con amabilidad y sonrisa.
Pero a mí, sí ha venido a hablarme
para decirme que no vea,
que si veo no señale,
que no lo tome como ofensa.
Que comprenda.
Me dijeron.
Que finja, que no me dé cuenta
de que éste mira mis senos,
de que éste me estorba la palabra,
de que éste me llama a la elegancia femenina,
de que éstos no son de los míos.
De que dicen lesbiana, pero en voz baja.
Que por las buenas son mejor las cosas.
Que no demuestre el abuso.
Que no llame machista.
Que no use la palabra misoginia
para el que me niega.
Que acompañe al movimiento
y, por las buenas, ya irá tocando la nuestra.
Me dijeron,
y estoy pensando que no es justo.
Para murmurar el descontento,
para perpetuar los roles,
mejor me habría quedado en casa a lavar los platos.
Que nada más no puedo.
Ni he de callarme.
Ni cerrar lo ojos, ni fingir.
Ni moderar la lengua ni los actos.
Que no dejaré de criticar, ni de señalar, ni de inconformarme.
Ya hemos dado mucho.
Ya dieron bastante mis madres y abuelas.
Hemos sido tantas:
Las presas políticas,
las agredidas,
las trabajadoras,
las que sostienen la casa mientras la huelga,
las que siembran la tierra,
las sindicalistas,
las maestras,
las que nunca son nombradas,
las que toman los medios.
las que barren y reparten volantes mientras el macho líder hace discurso.
Las que ya están hartas…
Todas, mis hermanas.
Que ya toca la nuestra y no para luego.
Que hay que decir: ya, a este tiempo y a esta hora.
Que para gritar contra la opresión, no hay corrección política.
Decir: hay una izquierda machista y reaccionaria, no me atemoriza.
Me dijeron, me sugieren, me invitan a moderarme.
Pero yo, nada más no puedo.
Yo entiendo ser mujer de otra forma.
Yo quiero de otro modo hacer las cosas.
No voy a disculparme,
No puedo condolerme.
Porque tengo esta voz.
Es voz libre y autónoma.
Es voz nueva, revolucionaria.
Tengo esta voz fuerte.
Voz lesbiana, nunca más silenciada.
Patricia Karina Vergara Sánchez
Feminista, periodista y profesora
que frene la lengua,
que modere los actos,
que critique, que señale,
que me inconforme.
Pero, en voz baja.
Y entre nosotras.
Que los compañeros de lucha,
cualquier lucha,
se pueden sentir afectados.
Que espere, que el movimiento social,
cualquier movimiento social,
tiene planes para las mujeres,
pero, que espere,
todavía no es el tiempo, ni la hora.
El otro día me dijeron
que sea más responsable
al decir antipatriarcado,
al denunciar al que acosa,
al señalar al que desprecia.
Que cuide a los compañeros,
que sea amorosa,
que les haga sentir bienvenidos,
que mis reclamos no vayan a ofenderlos.
Me lo dijo una, que se dice compañera,
y le he preguntado.
Pero, no ha ido a ver al indio?,
para decirle que denuncie bajito
al caxlan que lo desprecia.
Y no ha ido a ver al obrero?,
para decirle que espere,
que sea más amable
en sus reclamos con el patrón.
Y no ha ido a ver al campesino?,
para decirle que defienda su tierra
con amabilidad y sonrisa.
Pero a mí, sí ha venido a hablarme
para decirme que no vea,
que si veo no señale,
que no lo tome como ofensa.
Que comprenda.
Me dijeron.
Que finja, que no me dé cuenta
de que éste mira mis senos,
de que éste me estorba la palabra,
de que éste me llama a la elegancia femenina,
de que éstos no son de los míos.
De que dicen lesbiana, pero en voz baja.
Que por las buenas son mejor las cosas.
Que no demuestre el abuso.
Que no llame machista.
Que no use la palabra misoginia
para el que me niega.
Que acompañe al movimiento
y, por las buenas, ya irá tocando la nuestra.
Me dijeron,
y estoy pensando que no es justo.
Para murmurar el descontento,
para perpetuar los roles,
mejor me habría quedado en casa a lavar los platos.
Que nada más no puedo.
Ni he de callarme.
Ni cerrar lo ojos, ni fingir.
Ni moderar la lengua ni los actos.
Que no dejaré de criticar, ni de señalar, ni de inconformarme.
Ya hemos dado mucho.
Ya dieron bastante mis madres y abuelas.
Hemos sido tantas:
Las presas políticas,
las agredidas,
las trabajadoras,
las que sostienen la casa mientras la huelga,
las que siembran la tierra,
las sindicalistas,
las maestras,
las que nunca son nombradas,
las que toman los medios.
las que barren y reparten volantes mientras el macho líder hace discurso.
Las que ya están hartas…
Todas, mis hermanas.
Que ya toca la nuestra y no para luego.
Que hay que decir: ya, a este tiempo y a esta hora.
Que para gritar contra la opresión, no hay corrección política.
Decir: hay una izquierda machista y reaccionaria, no me atemoriza.
Me dijeron, me sugieren, me invitan a moderarme.
Pero yo, nada más no puedo.
Yo entiendo ser mujer de otra forma.
Yo quiero de otro modo hacer las cosas.
No voy a disculparme,
No puedo condolerme.
Porque tengo esta voz.
Es voz libre y autónoma.
Es voz nueva, revolucionaria.
Tengo esta voz fuerte.
Voz lesbiana, nunca más silenciada.
Patricia Karina Vergara Sánchez
Feminista, periodista y profesora
Perros rabiosos, caballos muertos.
El masticador
La presa aún vive mientras la devoro.
Mirada fálica de un macho cabrío.
Mientras el perro aguarda en la puerta,
se derrite melifluamente el sol
y la noche sólo engendra noche.
Monstruos riendo a mi lado.
Esto es una nueva procesíón;
las escaleras dan a un sitio desconocido:
al lugar donde nací, creo.
Ruidos de cuerpos amontonados,
cadáveres amontonados que engullo.
Máscaras más humanas que lo humano.
Bajo bóvedas acuchilladas por la humedad,
ordenados en fila, os doto de conocimiento.
Desgarro piel; descuartizo ubres.
Juego con niños moribundos,
desollando sus jugosos cuerpos.
Anido con mi mal en vuestro cuerpo.
Yo soy vuestros miedos.
Quiero violar vuestro inconsciente.
Acudid a los brujos de mi jardín…
¡Aquelarre!
Soy el poeta de ambientes obsesivos.
Soy el masticador.
la mirada que emerge de vuestros odios ocultos;
el masturbador de conciencias.
Esculpo la vida entre el placer y el deseo.
Revolveos en vuestras camas,
en el silencio, destrozaré vuestra seguridad.
Brotará la sangre ante mis mordiscos;
vuestros recuerdos más dolorosos.
Yo siseo en escena
cuando posáis vuestras manos en las sombras.
Perfilo vuestras sonrisas ante el dolor ajeno.
Soy vuestra angustia ante la pasión.
Creo vuestros sueños inalcanzables,
la magia que nunca os dieron.
Porque el deseo en sí es lo que llena el corazón.
No podéis huir…Me necesitáis…Soy atemporal.
Soy vuestro estertor de muerte.
Soy el poeta de ambientes obsesivos.
Soy el masticador.
Caballo muerto
Todo en ti son recuerdos y locura.
Caballo muerto; demente martirizado;
esquivo visitante de la realidad;
humeante fantasma del océano dolorido;
danzador del escenario humano.
Todo en ti son recuerdos y locura.
Tarde que cae. luces crepitando.
Equino de ojos ausentes;
jamelgo de huesos abatidos.
Golpeado con estacas…
Ensañamiento del pasado.
Una escena rodeada por idiotas.
Caballo muerto,
todo en ti son recuerdos y locura.
Sonrisas color yema.
Máscara azteca de madera,
observando desde la pared.
¿ por qué relinchar, por qué protestar?
Hoy o mañana, esto acabará así.
Cientos de verdugos rodeándote.
Rondando al mártir que se cree hombre.
Amasijos de sangre y tendones.
Golpes en el vientre,
resonando como tambores en procesión.
Todo brota como aliento.
Caballo muerto,
todo en ti son recuerdos y locura.
Ritmo mortecino; grietas que supuran.
No hay quejas…Asombro solamente.
Una niña acurrucada entre las crines.
Llorará. Criaturas en la guillotina.
Las costillas siguen crujiendo.
miradas de opaca transparencia.
ojos que no ven. Luz de espuma.
Caballo muerto,
todo en ti son recuerdos y locura.
Caballo muerto…Nada más que eso.
Epitafio
Nos veremos
en la próxima pradera,
cuando dejen de acosarnos
las húmedas y vengativas distancias.
Allí encontraremos los tesoros
que hace tiempo escondimos:
tú, las hojas de plata;
yo el corazón de fuego.
Allí nos encontraremos,
y podremos bañarnos
en el mar de la inconsciencia,
y así limpiar nuestra sangre
de terribles recuerdos.
Y si ya no puedes quererme,
reinventaré el amor.
Porque ahora,
yo soy un perro rabiosos, y tú…
tú eres un caballo muerto.
La presa aún vive mientras la devoro.
Mirada fálica de un macho cabrío.
Mientras el perro aguarda en la puerta,
se derrite melifluamente el sol
y la noche sólo engendra noche.
Monstruos riendo a mi lado.
Esto es una nueva procesíón;
las escaleras dan a un sitio desconocido:
al lugar donde nací, creo.
Ruidos de cuerpos amontonados,
cadáveres amontonados que engullo.
Máscaras más humanas que lo humano.
Bajo bóvedas acuchilladas por la humedad,
ordenados en fila, os doto de conocimiento.
Desgarro piel; descuartizo ubres.
Juego con niños moribundos,
desollando sus jugosos cuerpos.
Anido con mi mal en vuestro cuerpo.
Yo soy vuestros miedos.
Quiero violar vuestro inconsciente.
Acudid a los brujos de mi jardín…
¡Aquelarre!
Soy el poeta de ambientes obsesivos.
Soy el masticador.
la mirada que emerge de vuestros odios ocultos;
el masturbador de conciencias.
Esculpo la vida entre el placer y el deseo.
Revolveos en vuestras camas,
en el silencio, destrozaré vuestra seguridad.
Brotará la sangre ante mis mordiscos;
vuestros recuerdos más dolorosos.
Yo siseo en escena
cuando posáis vuestras manos en las sombras.
Perfilo vuestras sonrisas ante el dolor ajeno.
Soy vuestra angustia ante la pasión.
Creo vuestros sueños inalcanzables,
la magia que nunca os dieron.
Porque el deseo en sí es lo que llena el corazón.
No podéis huir…Me necesitáis…Soy atemporal.
Soy vuestro estertor de muerte.
Soy el poeta de ambientes obsesivos.
Soy el masticador.
Caballo muerto
Todo en ti son recuerdos y locura.
Caballo muerto; demente martirizado;
esquivo visitante de la realidad;
humeante fantasma del océano dolorido;
danzador del escenario humano.
Todo en ti son recuerdos y locura.
Tarde que cae. luces crepitando.
Equino de ojos ausentes;
jamelgo de huesos abatidos.
Golpeado con estacas…
Ensañamiento del pasado.
Una escena rodeada por idiotas.
Caballo muerto,
todo en ti son recuerdos y locura.
Sonrisas color yema.
Máscara azteca de madera,
observando desde la pared.
¿ por qué relinchar, por qué protestar?
Hoy o mañana, esto acabará así.
Cientos de verdugos rodeándote.
Rondando al mártir que se cree hombre.
Amasijos de sangre y tendones.
Golpes en el vientre,
resonando como tambores en procesión.
Todo brota como aliento.
Caballo muerto,
todo en ti son recuerdos y locura.
Ritmo mortecino; grietas que supuran.
No hay quejas…Asombro solamente.
Una niña acurrucada entre las crines.
Llorará. Criaturas en la guillotina.
Las costillas siguen crujiendo.
miradas de opaca transparencia.
ojos que no ven. Luz de espuma.
Caballo muerto,
todo en ti son recuerdos y locura.
Caballo muerto…Nada más que eso.
Epitafio
Nos veremos
en la próxima pradera,
cuando dejen de acosarnos
las húmedas y vengativas distancias.
Allí encontraremos los tesoros
que hace tiempo escondimos:
tú, las hojas de plata;
yo el corazón de fuego.
Allí nos encontraremos,
y podremos bañarnos
en el mar de la inconsciencia,
y así limpiar nuestra sangre
de terribles recuerdos.
Y si ya no puedes quererme,
reinventaré el amor.
Porque ahora,
yo soy un perro rabiosos, y tú…
tú eres un caballo muerto.
Ofrece la Teta
Teta!
Dando al cuerpo lo que es del cuerpo!
El cuerpo a quien le pertenece!
A las criaturas!
Mujeres sexuales, amantes, rotundas!
Redondas!
Dos cachorras ,
una que se gestó en mi templo sagrado,
otra que es hija de mi hermana de alma,
de la común-unidad.
Tetas alimenticias
Vientres palpitantes
Úteros centro!
Tres años ofreciendo a demanda
amor
Dos niñas de tres años yendo al manantial
que no contiene solo leche!
ofrece!
contención
amor!
madre!
un mundo con madres
Dando al cuerpo lo que es del cuerpo!
El cuerpo a quien le pertenece!
A las criaturas!
Mujeres sexuales, amantes, rotundas!
Redondas!
Dos cachorras ,
una que se gestó en mi templo sagrado,
otra que es hija de mi hermana de alma,
de la común-unidad.
Tetas alimenticias
Vientres palpitantes
Úteros centro!
Tres años ofreciendo a demanda
amor
Dos niñas de tres años yendo al manantial
que no contiene solo leche!
ofrece!
contención
amor!
madre!
un mundo con madres
domingo, 16 de marzo de 2014
Hayao Miyazaki
"La mayor parte de la cultura moderna es superficial y falsa, pende de un hilo, y no es algo que se haya de tomar a broma. [...] Expreso mi interés hacia una época venidera apocalíptica en la que verdes hierbas silvestres tomarán el relevo. [...] El periodo Showa fue triste porque la naturaleza, las montañas y los ríos, todo ello, estaba siendo destruido en nombre del progreso económico. Sin embargo no aprendemos nada de lo acontecido en el pasado. [...] No obstante los adultos (piensen lo que puedan pensar y crean en lo que crean) no deberían imponer su visión del mundo a los niños".
¿Estar vivo es ficción o realidad? La cuestión si una criatura que parece estar viva realmente esta lo está realmente. Dicho de otro modo, la cuestión es si un objeto inanimado podría llegar a vivir realmente. Es por eso que los muñecos resultan tan aterradores. Por que están hechos a imagen y semejanza de los humanos, de hecho, se les trata a veces como a tales. Pero lo que de verdad aterra a los humanos es enfrentarse a si mismos, pensar que tal vez ellos no sean más que la suma de meros mecanismos y materia perfectamente conjuntados. En otras palabras, enfrentarse al terror de que, fundamentalmente, los humanos pertenezcan al vacío.
Tristán Tzara - Manifiesto Dada 1918
"Que grite cada hombre: hay un gran trabajo destructivo , negativo, por cumplir. Barrer, asear. La limpieza del individuo se afirma después del estado de locura, de locura agresiva, completa, de un mundo dejado en manos de bandidos que desgarra y destruyen los siglos. Sin fin ni designio, sin organización: la locura indomable, la descomposición. Los fuertes por la palabra o por la fuerza sobrevivirán, pues son vivos en la defensa, la agilidad de los miembros, la agilidad de los miembros y e los sentimientos chamusca su flancos labrados."
Cipris llamaba en alta voz a su hijo Eros:"Si alguien ha visto a Eros vagando por los caminos, sepa que el fugitivo es mío; tendrá una recompensa quien me indique su paradero.Tu recompensa será un beso de Cipris. No disfrutarás un beso solamente, si me le traes,sino que recibirás más aún, ¡oh extranjero!
"Ese niño está marcado con señales numerosas,y le reconocerías entre veinte más. No es blanco de cuerpo, sino semejante al fuego;sus ojos son agudos y llameantes; su espíritu es astuto, pero sus palabras son dulces.No piensa lo que dice, y su voz es como miel;pero, cuando se irrita, su espíritu es cruel y está lleno de fraudes. No dice nada de verdad el niño astuto, y juega cruelmente.
Su cabeza está cubierta de hermosos cabellos,pero tiene el rostro impúdico; sus manos son pequeñas; pero lanzan flechas muy lejos,hasta el Akerón y el rey Edes. Está todo desnudo,pero su espíritu está escondido. Vuela como un pájaro hacia los unos y hacia los otros,hacia hombres y mujeres, y se asienta en sus corazones.
Tiene un arco muy pequeño, y en el arco una flecha;esta flecha es pequeña,pero penetra hasta el firmamento.Lleva a los hombros un carcaj de oro, en el que hay flechas amargas, con las cuales a menudo también me hiere a mí. Todo lo que tiene es terrible; pero más que todo, su pequeña antorcha, que quema al propio Helios. "Si le coges, tráemele tras de atarle, y no sientas ninguna lástima; si le ves llorando, cuida de que note engañe; si se ríe, átale bien, y si quisiera besarte,huye. Su beso es malo y sus labios son de veneno.Si dice: «[Toma esto, te doy todas mis armas!»,no toques a ellas; son dones pérfidos,y todo eso está saturado de fuego."
"Ese niño está marcado con señales numerosas,y le reconocerías entre veinte más. No es blanco de cuerpo, sino semejante al fuego;sus ojos son agudos y llameantes; su espíritu es astuto, pero sus palabras son dulces.No piensa lo que dice, y su voz es como miel;pero, cuando se irrita, su espíritu es cruel y está lleno de fraudes. No dice nada de verdad el niño astuto, y juega cruelmente.
Su cabeza está cubierta de hermosos cabellos,pero tiene el rostro impúdico; sus manos son pequeñas; pero lanzan flechas muy lejos,hasta el Akerón y el rey Edes. Está todo desnudo,pero su espíritu está escondido. Vuela como un pájaro hacia los unos y hacia los otros,hacia hombres y mujeres, y se asienta en sus corazones.
Tiene un arco muy pequeño, y en el arco una flecha;esta flecha es pequeña,pero penetra hasta el firmamento.Lleva a los hombros un carcaj de oro, en el que hay flechas amargas, con las cuales a menudo también me hiere a mí. Todo lo que tiene es terrible; pero más que todo, su pequeña antorcha, que quema al propio Helios. "Si le coges, tráemele tras de atarle, y no sientas ninguna lástima; si le ves llorando, cuida de que note engañe; si se ríe, átale bien, y si quisiera besarte,huye. Su beso es malo y sus labios son de veneno.Si dice: «[Toma esto, te doy todas mis armas!»,no toques a ellas; son dones pérfidos,y todo eso está saturado de fuego."
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